Lo creas o no, hay una palabra para eso, “Sportsanista”. Significa fashionista que ama los deportes.
Esta tendencia se puede sintetizar como ropa cómoda para un mercado de moda. Combina sudaderas con tacones altos y pantalones de chándal con camisas sedosas.

La gente está buscando ropa que les ayude a correr por la ciudad, llegar a tiempo a las reuniones y sea fácil empacar para viajar. La mirada atlética que solía estar vinculada a una ama de casa perezosa ahora es sinónimo de una mujer u hombre de negocios exitoso.

Por lo tanto, existe una carretera de doble sentido, las marcas deportivas contratan a famosos diseñadores de moda y las marcas de moda se vuelven más orientadas al atletismo.

Esta nueva imagen ha invadido nuestro armario y hay una gran demanda de ropa deportiva de alta gama. La tecnología se ha convertido en una adición importante con telas livianas y texturas súper suaves.

Adidas estuvo a la cabeza, lanzando su primera colaboración de moda con Yohji Yamamoto en 2003. Esta fue la primera vez que un diseñador de alta costura trabajó con una compañía deportiva, derribando las barreras entre la moda y la ropa deportiva.

Una colaboración atlética permite a los diseñadores capturar un sector del mercado en constante crecimiento: Athleisure. Por primera vez, la industria de la salud y el bienestar es más valiosa que la industria farmacéutica. Y no debería ser de otra manera.